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Escherichia coli

Cuando se habla de la conocida E. coli nos referimos a la abreviatura de Escherichia coli, un tipo de bacteria que generalmente vive en el intestino, donde según el tipo la mayoría de las E. coli son inofensivas, sin embargo, existen algunos otros tipos que pueden producir enfermedades y causar diarrea. Por tanto podemos decir que se trata de una bacteria con distintos comportamientos. Como se mencionó habita en el intestino del hombre y de los animales y mayormente no suele causar ningún tipo de problema, siendo incluso necesaria para el funcionamiento correcto del proceso digestivo, pero algunas cepas debido al intercambio de material genético, logran causar infecciones y provocar diarreas sangrantes.

Se sabe que existe un Escherichia coli identificada con el número 0104 H2, el mismo que es capaz de producir una potente toxina llamada Vero-citotossina, que consiste en una especie de sustancia que actúa como un veneno. Se sabe que se desarrolla en el intestino, para posteriormente a través de la mucosa, pasa a la sangre, dañando el epitelio de los  vasos sanguíneos que van al riñón, lo que provoca complicaciones crónicas como el síndrome urémico hemolítico, manifestándose en una insuficiencia renal grave.

Las potenciales victimas de este tipo de bacteria lo constituyen todo tipo de población, sin embargo los niños y los ancianos como grupo sensible de la poblacion pueden tener peores consecuencias. En los niños, debido a que poseen el sistema inmunitario más inmaduro y en el de los ancianos porque básicamente su organismo está más deteriorado.

Los seres humanos suelen infectarse con esta bacteria a través del consumo de alimentos y agua contaminada, también mediante la carne y la leche de animales rumiantes. Si el animal es un portador de la cepa patógena, este tiene la facultad de contaminar todos los productos y el ambiente en el que vive, mediante la dispersión de sus heces, afectando de este modo también a los vegetales, que posteriormente serán consumidos por seres humanos.

Se podría producir un contagio si la persona infectada no tiene una higiene personal óptima y en algún momento toca algún objeto o alimento que luego otra persona se lleva a la boca. Un aspecto que contribuye la propagación de esta cepa es que su dosis infectiva  es muy baja, lo que hace más fácil su propagación. por tanto la higiene se constituye como la única defensa para prevenir las infecciones alimentarias. También se debe evitar el consumo de leche no pasteurizada en especial por parte de niños y ancianos.

Esta bacteria no es resistente al calor, por tanto se asegura su ausencia cociendo bien los vegetales o cocinando bien la carne, o también lavándolos bien. Por otro lado considerar que resiste el frío y los ambientes ácidos.

Ante una infección, los primeros síntomas son la diarrea, la misma que en pocos días se convierte en hemorráica. No provoca fiebre pero sí fuertes dolores abdominales. Generalmente este tipo de infección se confunde por una apendicitis. La diarrea provocada por la bacteria Escherichia coli generalmente se controla en 4 o 5 días, sin embargo cuando se complica esta infección la toxina puede provocar anemia e insuficiencia renal. básicamente el tratamiento es haciendo el uso de antibioticos, así como aplicando terapias básicas como la rehidratación por diarrea y la diálisis para controlar el daño renal producido.