La pesca industrial en la zona sur del Perú, parece haberse extinguido, a pesar de la campaña existente para promocionar la pesca industrial de anchoveta dentro de las 5 millas. Debe entenderse que la desaparición de este régimen en principio no se debió a aspectos biológicos ni políticos, y tampoco se puede responsabilizar a alguna administración. Se sabe que esto no se debió solo a razones biológicas y oceanográficas sino también tuvo que ver una serie de nefastas decisiones políticas. Por esta razón el sur urge de una implantación urgente de políticas que permitan volver a pescar la anchoveta en el sur, antes que toda esta biomasa llegue al norte de Chile.
Normativa legal que perjudica la pesca
Se debe indicar que de acuerdo al DS N° 003-2008-PRODUCE, el cual fue modificado por el DS N° 019-2008-PRODUCE, se implemento un Régimen Especial de Pesca (REP) de Anchoveta. El alcance de esta norma alcanza a todas aquellas embarcaciones pesqueras de cerco de mayor escala con permiso de pesca vigente, las cuales operen de manera exclusiva la zona comprendida entre los 16° 00´ Latitud Sur y el extremo sur de nuestro litoral. Además esta normativa dispuso que los Gobiernos Regionales ubicados a lo largo del litoral comprendidos en dicho REP se hallaban facultados para formalizar su participación ante el Ministerio de la Producción (PRODUCE). En caso de que un Gobierno Regional no formalizara tal participación, las actividades extractivas sólo podían realizarse a partir de las 5 millas la lista en la zona geográfica que corresponda.
Además esta normativa creó el Fondo para la Promoción de la Pesca Artesanal - PROSUR, como un mecanismo de promoción y desarrollo de la actividad pesquera artesanal, incluyendo todos aquellos proyectos que buscan beneficiar a miembros integrantes de las Organizaciones Sociales de Pescadores Artesanales, localizados en la zona sur del país. En principio el fondo descrito se constituyó mediante aportes de la actividad privada, buscando ser repartido en partes iguales entre los departamentos cuyos Gobiernos Regionales llegasen a formalizar su participación en el referido REP. Todo este proyecto sin embargo quedo sin efecto, dado que antes de la asunción del gobierno de Humala, tanto el gobierno regional de Moquegua como el de Tacna, mediante acuerdos de gobierno regional, dejaron sin efecto el acta y el convenio, que suscribieron previamente con PRODUCE respecto al REP.
Por su lado el Gobierno Regional de Arequipa no participó sobre este Régimen Especial de Pesca asumiendo de manera unilateral una actitud de defensa de las 5 millas marinas como zona protegida.
Posición de PRODUCE ante la autoridad local
Ante el hecho de que las actividades extractivas de mayor escala en zonas no autorizadas sólo podían desarrollarse siempre que se contara con la participación de los Gobiernos Regionales ubicados a lo largo del litoral, se vio que no tenia sentido seguir manteniendo vigente dicho Régimen, mas aun cuando estas autoridades locales, al menos en el sur habían cesado la participación voluntaria. Ante esta coyuntura PRODUCE formalizo esta posición a través del DS N° 015-2011-PRODUCE, estableciendo un ordenamiento pesquero sin la opinión formal de los gobiernos regionales.
Finalmente las decisiones tomadas no se hicieron en base a elementos técnicos biológicos, oceanográficos ni políticos. Se basaron en factores estrictamente jurídicos. de esta manera el REP era un proyecto inoperante al inicio del gobierno de Humala, que no contribuía en nada al desarrollo pesquero en la zona sur del país. Finalmente mediante el DS-015-2011-PRODUCE se puso fin al REP en el sur del Perú, y si se quiere revivir este proyecto debería haber participación efectiva de los gobiernos regionales para su inicial aprobación.
Chile aprovecha pesca que el Perú no explota
Lo irónico de la problemática es que no necesariamente se trata de un problema ambiental o escases natural de la especie, sino mas que nada de problemas con la normativa, que al final si podría representar un problema de depredación. Es decir el problema fondo, no representa que Chile capture la anchoveta que el Perú deja de capturar, sino mas que nada el impacto que dichas capturas causan sobre el ecosistema costero y sobre las especies marinas que permiten la subsistencia de la pesca artesanal, que dicho sea de paso es el sector que precisamente se opone a la presencia de embarcaciones industriales dentro de las 5 millas.
Lo cierto es que Chile es dueño de hacer lo que desee en su zona pesquera exclusiva, con los resultados que podría significar económicamente rentable para ellos, perjudicando por otro lado la sostenibilidad del recurso. Recordar que el Perú por excelencia es un país netamente el mas importante productor de harina y aceite de anchoveta y por ende asume la responsabilidad del cuidado del recurso que es su materia prima. Además claramente la normativa vigente no se plica a la zona del litoral sur pues el cardumen de anchoveta en esta zona se ubica mucho mas cerca del litoral pues el talud costero es mas profundo cerca a las costas mientras que en el norte las aguas profundas se encuentran alejadas del litoral.
Todo esto al final resulta como un tunel de paso para el cardumen de anchoveta que finalmente llega a las aguas del mar de Chile, en donde la regulación local les permite pescar desde la milla 1. Prácticamente esto resulta como regalar el recurso al país sureño para desarrollar su actividad económica, dejando esta actividad rezagada en zonas como Ilo, Mollendo, Matarani, La Planchada y Atico. Estas zonas anteriormente tenían gran actividad económica con la pesca industrial, siendo de lejos de las mas importantes, contribuyendo al desarrollo económico de las zonas descritas, sin embargo hoy en día la tendencia es que las principales empresas pesqueras del país opten por cerrar sus plantas, pues no les resulta rentable mantener estas unidades operativas.
Posición que asumieron gobiernos locales
Si se desea reactivar esta actividad y crear un nuevo régimen especial de pesca, esto no es decisión exclusiva del Ministerio de la Producción, sino que se requiere la participación de los Gobiernos Regionales, además se debe realizar un estudio de viabilidad teniendo en cuenta la posición de los pescadores artesanales. Además se debe incluir la opinión y posición al respecto de la población del sur del país.
Consecuencias de la ausencia de pesca industrial
Según algunos datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística e Informática - INEI muestran una preocupante caída del 12.2% respecto a la tasa de empleo de la costa sur, la cual comprende Arequipa, Tacna y Moquegua. Estas cifras alarmantes pueden estar relacionadas con el cierre masivo de plantas pesqueras de harina y aceite de pescado, ubicadas en estas zonas, y que daban trabajo a miles de familias, considerando que la actividad beneficiaba indirectamente a muchos pobladores en la zona.
Si bien es cierto el cambio regulatorio se realizó con el argumento de que había un impacto negativo en la pesca destinada a conservas y congelados, afectando directamente a la flota artesanal de orilla, quiza el remedio resulto peor que la enfermedad, ya que según un estudio elaborado por la consultora Macroconsult, el sector pesquero ya no representa el 2.3% del PBI de la zona como en el 2007, sino que representa sólo 0.4% en 2016, lo cual aun sigue bajando, puesto que debido a la emergencia sanitaria muchas plantas optaron por desactivar sus unidades operativas. Por su lado el sector conservero y congelados no aumento, lo cual nos lleva a concluir que urge un ordenamiento pesquero para la zona sur del país.
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