¿Son transgénicas las Frutas sin semillas o pepas?

Cuando se encuentran frutas sin semillas, no necesariamente se trata de frutos transgénicos, ya que existen diversos métodos de cultivo que pueden evitar o inhiben la formación de semillas. En la actualidad, es importante destacar que la gran mayoría de frutas sin semillas no se les considera transgénica. Algunas de estas frutas sin pepa se obtienen mediante un proceso denominado cría selectiva de plantas, mientras que otras se producen utilizando disruptores de hormonas que cumplen la función de inhibir la formación de semillas. Para esto se suele emplear hormonas vegetales como la auxina que previenen este proceso de formación de semillas.

¿En qué consiste la mutación natural de los frutos?

Se trata de procesos mediante los cuales se logra de manera natural, inhibir la formación de semillas en algunos frutos. Este es el caso de las uvas sin semillas, pues se trata de una mutación natural. Si bien es cierto esta mutación se extinguiría naturalmente, pero hay algunos procedimientos que siguen los productores de uva para seguir aprovechando esta mutación. Para ello usan cultivares clonados hechos de esquejes sumergidos en hormona de enraizamiento para crear nuevas plantas.

Existe algunos frutos híbridos que no tienen semillas, como las sandías sin semillas que son un híbrido de sandías diploides y sandías tetraploides. También indicar que algunas plantas no suelen producir semillas si las flores no son polinizadas

¿Qué es un transgénico?

Un organismo transgénico es aquel que ha sido sometido a una modificación genética mediante la introducción en laboratorio de genes de una especie diferente. Aquí se debe diferenciar entre transgénicos y organismos genéticamente modificados (OGM). Pues mientras que los OGM son organismos alterados aplicando ingeniería genética, no necesariamente quiere decir que contenga genes de especies distintas.

En muchos organismos genéticamente modificados, la modificación realizada implica tan solo la eliminación de un gen específico con el fin de desactivar una característica no deseada del organismo o fruto que se está modificando. Por su lado un transgénico es un organismo genéticamente modificado que posee en su composición genética, genes provenientes de una especie diferente

Las sandías sin semillas no son transgénicas

Las sandías sin pepitas en base a los conceptos descritos, no se tendrían que considerar transgénicas. El origen de esta especie se debe a la selección agrícola de variedades vegetales a lo largo del tiempo, aprovechando mutaciones naturales en las plantas y cruzando ejemplares con características deseadas. Estas son prácticas de hibridación y cruzamiento que se vienen realizando miles de años, gracias a lo cual hoy tenemos frutos con mejores características o propiedades.

En el caso de las sandías sin semillas o pepas, se origina precisamente por un proceso de hibridación, cruzando plantas con juegos de cromosomas incompatibles. Es decir podría cruzarse el polen masculino de una sandía diploide con la flor femenina de una sandía tetraploide. Esto dará lugar a una sandía estéril que no puede producir semillas maduras. Este proceso no podrá relacionarse con la ingeniería genética o los frutos transgénicos, por lo que puede considerarse un fruto seguro y saludable, al igual que las sandías con semillas. Haciendo una analogía es como el hibrido de la mula que nace del cruce de una yegua y un asno.

¿Son transgénicas las uvas sin pepas?

Para este caso se puede decir que las uvas sin semillas o pepitas tampoco son transgénicas ni ningún otro alimento comúnmente disponible en fruterías. De la misma manera, tal como se explicó para el caso de la sandía, estas variaciones se logran mediante hibridaciones y selección de variedades. Es decir las uvas sin semillas también se obtienen a través de cruzar variedades que carecen de semillas y se busca transmitir esta característica a las plantas que se considera su descendencia.

Aumento del consumo de frutas sin semillas

En los últimos años, ha habido un considerable incremento en la demanda de frutas sin semillas, como las uvas y las sandías sin pepitas. Esto se debe a que estas variedades representan un porcentaje muy considerable respecto a la producción total que se tiene actualmente. Lo importante es conocer el detalle de la procedencia de estas frutas sin semilla, ya que una mala información suele llevarnos a sacar conclusiones erróneas sobre el origen de estos productos.